Antiguos Molinos del Río Tinto
Originarios de la época romana, continuaron con su actividad hasta los siglos XVII y XVIII. Para el aprovechamiento de la energía del agua se construyeron pequeños diques de piedra y ladrillo que con el paso de los siglos se han integrado plenamente en el paisaje del río. Destaca por su estado de conservación el Molino Nuevo, ya que se mantuvo en funcionamiento hasta el siglo XX.