Nuestros vinos nacen en la vid y esa es la principal convicción de esta bodega artesanal que busca llevar la esencia del campo y del año agrícola a una botella de gran calidad y autenticidad.
Elaborados de manera natural, con mínima intervención, permitiendo que la esencia del viñedo se exprese abiertamente en la copa, obteniendo vinos muy gastronómicos que contienen la esencia de esta tierra vinícola.
Todo ello en una antigua bodega de principios de siglo XX en el que cosecheros realizaban su propio vino que luego servían por las tabernas de la provincia de Huelva. Un continente único en el que medio siglo después han vuelto aparecer levaduras que siempre estuvieron en su ambiente para la crianza biológica de alguno de nuestros vinos.
Entendemos el vino y su elaboración como una experiencia cultural que nos conecta a nuestras tradiciones y las distintas civilizaciones que cohabitaron nuestros lugares y fueron elaborando el caldo integrador de sus gentes y costumbres.